A. HIDRATACIÓN:

Cuando nadamos en el medio acuático, nuestro cuerpo pierde líquido y electrolitos, aunque no lo notemos. Por eso es de vital importancia asegurar unas correctas pautas de hidratación.

Antes de empezar, asegúrate de estar bien hidratado, sin sensación de sed. La sed es el primer indicador de falta de líquido en el cuerpo, y puede desencadenar en déficit de fuerza, rampas y problemas más graves).

En salidas de más de una hora, será necesario llevar un bidón con agua o bebida isotónica. Las boyas de seguridad nos permiten llevar bidones sin que nos lastren en la natación.

Cuando acabes, puedes aportar líquido mediante frutas como el melón, la sandía o las naranjas, que nos aportarán mucha agua además de vitaminas y carbohidratos. Evita el alcohol en la medida de lo posible, ya que se trata de una neurotoxina que entre otras cosas produce deshidratación.

B. NUTRICIÓN:

Antes de empezar, es conveniente comer alimentos que te aporten energía (ricos en carbohidratos), como mínimo 3 horas antes de la salida. Evita tomar alimentos grasientos o con fibra, ya que ralentizan la digestión.

Si la travesía es larga, deberás comer alimentos de muy fácil digestión que te aporten energía, como geles o barritas de carbohidratos. Es importante que hayas probado con anterioridad lo que vas a tomar, para que no te sienten mal el dia de la prueba. Nunca es bueno experimentar en competición!

Al finalizar, tenemos que recuperar parte de la energía gastada, así como los minerales y vitaminas. Las bebidas isotónicas, frutas con alto porcentaje de agua y alimentos que contengan proteínas serán la base de una buena recuperación post-ejercicio. Sandía, melón, un batido de proteínas y carbohidratos, o un plato de pasta con carne nos ayudarán a recuperar los niveles de glucosa.

Te aconsejamos que comas y bebas con calma al finalizar, para facilitar un buen proceso digestivo .

Por último, te recomendamos que visites a un profesional de la nutrición para planificar específicamente a tus necesidades tus pautas nutritivas en competición.

4.a Previsión: las condiciones del mar no son estables. Asegúrate de conocer el estado del mar (el color de la bandera si la hay es un buen indicativo) para poder disfrutar de tu nado y ser capaz de salir si las condiciones se extreman.

4.b Compañía: nada siempre acompañad@. La salida será más divertida y tendrás el doble de seguridad.

4.c Visibilidad: en el mar, hazte visible! Utiliza un gorro de baño que se vea y una boya de seguridad. Serás visible para otros nadadores/as,embarcaciones, socorristas, etc.

4.d Nivel: antes de aventurarte en el mar, asegúrate que tienes un nivel suficiente en piscina. Para poder DISFRUTAR del mar, antes hay que hacer los deberes en piscina!

4.e Calentamiento: antes de empezar, realiza movilidad articular en seco y que los primeros metros en el agua sean suaves.

4.f Itinerario: sigue los itinerarios marcados, sin sobrepasar las boyas que delimitan la zona de baño de la zona de tránsito marítimo.

4.g Equipamiento: en determinadas condiciones, un buen equipamiento será imprescindible (el uso de neopreno para bajas temperaturas o presencia de medusas es de vital importancia).

La natación nace como una práctica de supervivencia en un medio desconocido y peligroso para los humanos.

La necesidad de desplazarse resultaba vital para las tribus prehistóricas, teniendo que sortear obstáculos naturales con agua, como ríos, lagos, playas, etc.

Hasta el siglo XVIII, no se fundó en Inglaterra la primera organización dedicada a la natación, la National Swimming Society (Sociedad Nacional de Natación). Esta sociedad, quería entender la natación como algo más que supervivencia, en una época en la que empezaban a aflorar la consolidación de los deportes.

Así pues, las primeras competiciones empezaron a realizarse en ríos y playas, haciéndose extensivo el uso de piscinas con el paso de los años.

Ya en las primeras Olimpíadas modernas, el 1896 en Atenas, la natación fue deporte de pleno derecho, realizándose todas sus pruebas en el mar, dada la negativa de los organizadores en invertir recursos en la construcción de un recinto especializado.

Sin embargo, no ha sido hasta el 2008 en Pekín que las Aguas Abiertas obtuvieron el estatus de disciplina “per se”. No en vano, la natación en aguas abiertas es una disciplina que abarca competiciones desde menos de un quilómetro de distancia hasta auténticas maratones de más de 25 quilómetros.

A nivel nacional, podemos destacar a los nadadores Kiko Hervás y Erika Villaécija (esta última fue la única representante española en los últimos JJOO, entrando en una meritoria 17ª posición).

También cabe destacar a figuras mediáticas como los nadadores David Meca, quien popularizó la larga distancia con travesías como Jávea-Ibiza, o la incombustible Margarita “Tita” Llorens, nadadora “purista” (no usa neopreno para sus travesías) que ha realizado retos como la Ibiza-Mallorca.